La actual Capilla de San Ignacio de la residencia sacerdotal del Sagrado Corazón de la Compañía de Jesús tiene una planta marcadamente lineal y presenta un cierto estado de dejadez. El encargo busca un nuevo diseño del espacio que esté saneado y resulte más atractivo y participativo.

Como hilo conductor del proyecto se toma la estructura cuatripartita de la obra capital de San Ignacio, los Ejercicios Espirituales. Las cuatro semanas de los EE.EE. se desarrollan linealmente a lo largo de la pieza a modo de lenguas que corren por una de las paredes laterales y por el techo transformando el espacio neutro en una catequesis mistagógica. La primera parte tiene un techo más bajo que sirve de tránsito a las otras tres, con el techo más alto para acoger la luz proveniente de los ventanales elevados de la pared opuesta. Bajo estos ventanales se dispone un panel horizontal corrido con el Vía Crucis, que se curva en un extremo para ocultar un acceso secundario y servir así de sacristía. El nuevo presbiterio se sitúa en el panel de la tercera semana, la contemplación de la pasión de Cristo, dando lugar a una disposición asamblearia. En los testeros de la estancia se propone la “Contemplación del Principio y Fundamento” y, en el otro lado opuesto, la “Contemplación para Alcanzar el Amor”.